Vocación Oblata

• ¿Puedo ser oblata yo? Si sientes que en este mundo hay muchas situaciones de injusticia, te inquieta sobre todo aquellas que sufren las mujeres, e intuyes que Dios te quiere para implicarte plenamente en ellas, podrías ser oblata.
• ¿Por qué ser oblata hoy? Porque siguen existiendo situaciones donde se necesita la voz de personas valientes que planten cara a la injusticia, estén allí donde la dignidad esté pisoteada y sean constructoras de un mundo mejor. Mucha gente puede hacer esto, pero la oblata lo hace como opción de vida, porque descubre que en esa realidad de prostitución y trata, es donde Dios le llama a vivir la Misión con un proyecto compartido en comunidad. Te ayudará a entender nuestra vocación el video: «Quiero seguir tu camino»

• ¿Y tú, por qué eres oblata? Soy oblata porque en mi camino de fe, el proyecto de Jesús me ha interpelado. Me invitó a seguirle desde la vocación a la vida religiosa, en camino de evangelización liberadora con mujeres en contexto de prostitución, y acepté su invitación. El vídeo Oblata es una forma de ser, lo expresa mediante un canto.

• ¿Mujer, prostitución, Iglesia, religiosas, no suena todo un poco raro? Las hermanas oblatas queremos transmitir a un Dios cercano a las realidades humanas, encarnado en las situaciones de injusticia. Jesús fue el primero que reconoció la dignidad de toda mujer y por ello las oblatas seguimos sus huellas, continuando su labor en favor de un mundo más humanizado.

¿Cuál es el itinerario para ser Oblata?

DISCERNIMIENTO VOCACIONAL

Con el deseo de discernir su vocación y clarificar la llamada de Jesús para entregar su vida en una misión, la joven contacta con alguna comunidad o proyecto de la Congregación.

Mediante la búsqueda acompañada y la participación en actividades de la familia oblata, identifica su opción de vida. La joven que se siente interpelada por la vida religiosa oblata, expresa el deseo de dar un paso más en el discernimiento, iniciando la etapa de pre-postulantado o aspirantado. Compagina su vida con el acercamiento más intenso a una comunidad y la misión. Animada a arriesgarse en esta causa desafiante, solicita el inicio del Postulantado.

POSTULANTADO

En esta etapa, la joven profundiza en la llamada que Dios le hace. En una comunidad Oblata, empieza un profundo proceso de crecimiento personal y a la luz de la vida de Jesús, clarifica sus motivaciones y se compromete a conocer más de cerca la misión de la Congregación.

Si se siente guiada por Dios para expresar su amor Redentor por la humanidad, al lado de las mujeres y en la vida religiosa oblata, solicita libremente entrar en la etapa del noviciado.

NOVICIADO

En esta etapa, la joven se dispone para un encuentro profundo consigo misma y con Dios. Estudia, ora y asume como propias la vida y misión de Jesús, leída desde el carisma de nuestros Fundadores. Se enamora cada vez más del proyecto que Dios le propone y al final de este proceso, hace una opción consciente y libre de seguir a Jesús Redentor.

Para ello en esta etapa fortalece el autoconocimiento, la madurez humana y psico- afectiva, las raíces de la congregación y espiritualidad propia, mostrando capacidad y habilidades para vivir en comunidad y comprometerse en la misión.

JUNIORADO

Después de profesar los votos de pobreza, castidad y obediencia, la joven es destinada a una comunidad Oblata, en la cual tiene la posibilidad de desarrollar sus potencialidades, dejándose configurar e interpelar por la comunidad, la misión de la Congregación, la realidad de exclusión social y el carisma y espiritualidad propias.

En esta comunidad y acompañada por la formadora, es llamada a reconocer las maravillas que Dios realiza en su vida, responder a ello con generosidad y confianza, e ir consolidando su opción vocacional como Oblata.