Misión
La misión evangelizadora de Jesús, se hace en las oblatas compromiso solidario y camino compartido con las niñas, jóvenes y mujeres que se encuentran en contextos de prostitución o son víctimas de trata con fines de explotación sexual. Una misión que nos compromete en la defensa de sus derechos, en la búsqueda de oportunidades de promoción e inclusión y nos lleva a establecer estrechas relaciones de complicidad, desde el reconocimiento y la igualdad.
Las crisis socioeconómicas y humanitarias, unido a las profundas transformaciones sociales, políticas y culturales, muestran cómo la pobreza, la exclusión estructural y la desigualdad, tienen especial incidencia en las mujeres. Esto nos reta a:
- Mantenernos en dinámica de discernimiento, con una perspectiva global, para actualizar la comprensión de la misión a la luz de los nuevos desafíos que genera la dinámica social y cultural.
- Permanecer en el imperativo evangélico de adentrarnos en los contextos de exclusión y prostitución, con implicación profética, solidaridad real y afirmación del Dios de Vida.
- Empeñarnos en la defensa de los derechos humanos, civiles, culturales y sociales de las mujeres en contextos de prostitución o víctimas de trata con fines de explotación sexual, desmarcándonos de una sociedad donde prevalece el prejuicio y rechazo hacia este grupo de mujeres.
Puedes ver dos de nuestros proyectos en España: El Lloc de la Dona (Barcelona) en este vídeo; y Casal Petit (Palma de Mallorca) en este otro vídeo
Objetivos
• Potenciar acciones de acercamiento a la realidad concreta de las mujeres, que libres de prejuicios y estereotipos, crean vínculos que dan inicio a procesos de empoderamiento.
• Generar servicios y acciones socioeducativas , que despierten en las mujeres las potencialidades dormidas, fortalezcan su autonomía y el crecimiento como líderes.
• Crear, a través del trabajo en red con otras personas y grupos, puentes de justicia y solidaridad, para que las mujeres logren una inserción cualificada y el ejercicio pleno de sus derechos de ciudadanía en su realidad.
• Realizar un trabajo de sensibilización y concienciación, acerca de la violación de los derechos de este sector social y, en articulación con diferentes instituciones, desarrollar acciones de incidencia para la mejora de las políticas públicas.
• Participar del trabajo en red con personas consagradas y otras organizaciones sociales, religiosas y políticas, fortaleciendo acciones de prevención, sensibilización, protección, asistencia y denuncia de la trata de personas.
Nos sentimos en misión compartida con el laicado y con instituciones eclesiales y sociales, para responder a las llamadas y desafíos que brotan de la realidad de las mujeres.
(Cfr. Capítulo General 2013)