La Virgen del Perpetuo Socorro es parte del legado que, desde los orígenes de nuestra congregación, los fundadores nos han transmitido. De hecho, acaban de cumplirse 150 años desde que el papa Pío IX confiase el icono de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro a los Misioneros Redentoristas. Poco después, una copia de aquella imagen de María llegaría a Ciempozuelos para ser colocada en el altar.
“Yo he pedido al P. General una Virgen del Perpetuo Socorro copia auténtica de la de Villa Caserta y cuento con vv. para traérmela […] el marco que no puede ser muy caro porque no puede ser ancho por tener que colocarla encima del sagrario delante de la cúpula. He escrito al P. General pidiendo las dimensiones del cuadro y en cuanto los tenga diré cómo debe ser el marco, yo he anunciado su visita” (M. Teodora y M. Anastasia viajaron a Roma en julio-agosto 1884..Consta que la copia auténtica trae M. Anastasia de Roma. Agosto 1884).
Desde entonces, el cuadro del Perpetuo Socorro en la iglesia de la casa Madre ha sido testigo de la devoción, el amor, las dificultades y fidelidad de hermanas, mujeres y Marías, todas ellas confiadas a la Virgen a lo largo de los años.
Pero, de forma particular, quienes son expresión viva de su sentido y significado en la congregación son las Marías, consagradas a Dios por medio de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, «a la cual acuden ante cualquier suceso de su vida».
Así lo expresan las Marías de la comunidad de Carabanchel, quienes, habiendo confiado su vida a la Virgen, aseguran que el Perpetuo Socorro «lo es todo» para ellas.
Y es que, como explica la hermana Gema Palacios, de la comunidad de Carabanchel, además de lo que significa la Virgen del Perpetuo Socorro para la congregación, las Marías siempre lo han vivido como algo propio, como su patrona, como la madre que siempre las ha acompañado en todos los momentos de su vida.
No hay una María que no tenga en su poder la imagen del Perpetuo Socorro como algo sagrado. Al acercarse su fiesta, siempre la han preparado con gran gozo y entusiasmo por lo que ella significa en sus vidas. Porque, como su nombre indica, de manera especial se han acogido a ella en los momentos de sufrimiento, con la confianza de que una madre escucha, acoge, acompaña y ofrece su ternura. Algunas de las Marías, por distintas circunstancias, no han experimentado lo que una madre significa en la vida, por ello, la Virgen del Perpetuo Socorro ha sido todo para ellas, teniéndole gran devoción y encomendándose a ella.
Con motivo de esta festividad, las hermanas de la Provincia Europa han organizado una celebración que se podrá seguir en directo a través de su página web. Si deseas asistir, haz clic aquí.
