Fernanda Picinin, doctora en Trabajo Social, máster en Psicología y antigua trabajadora social del Proyecto Antonia, ofreció una entrevista exclusiva a las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor de la Provincia Santísimo Redentor. En este espacio, compartió profundas reflexiones sobre el trabajo sexual, la salud mental y la urgencia de construir políticas públicas que reconozcan la dignidad de las mujeres en contextos de prostitución.
Durante la conversación, Picini abordó temas clave como las motivaciones que la llevaron a investigar esta realidad, el verdadero significado de la “elección” en el ámbito de la prostitución, y los efectos del silenciamiento estructural sobre la salud mental de las mujeres. Ella destaca como su enfoque de investigación ayudó a comprender el fenómeno de la prostitución como una cuestión estructural, no individual.
La idea de la investigación surgió a partir de la escucha atenta a las mujeres que, en el cotidiano del proyecto, traían diversas demandas relacionadas con la dificultad de acceso a derechos y políticas públicas, como salud, asistencia social, educación, vivienda, trabajo e ingresos. Eran, en su mayoría, mujeres jefes de familia, con trayectorias marcadas por diferentes experiencias de trabajo, que encontraron en la prostitución una forma de garantizar su supervivencia. Para ellas, la prostitución era entendida como un trabajo posible en un contexto de creciente escasez y precarización de las condiciones de empleo e ingresos.
Esta realidad me llevó a reflexionar sobre el sentido de la «elección» en este escenario. Después de todo, ¿podemos hablar de elección cuando no hay otras posibilidades concretas? Para muchas de estas mujeres, estar en la prostitución no era una decisión libre, sino más bien una alternativa viable ante la ausencia de otras opciones.
Estas situaciones no eran puntuales, sino cada vez más frecuentes, revelando de manera contundente la ausencia del Estado en la garantía de condiciones mínimas de vida y dignidad. Donde el Estado se omite y las políticas públicas fallan, la precariedad se impone como camino de supervivencia.
A lo largo de su trayectoria en el Proyecto Antonia —una unidad de la Red Oblata de Brasil— pudo conocer de cerca historias de dolor, resistencia y transformación. Según explicó, este trabajo permitió visibilizar tanto las fortalezas como las vulnerabilidades ocultas de quienes ejercen la prostitución, así como abrir caminos para su empoderamiento.
Uno de los ejes más destacados de la entrevista fue el rol de las iniciativas sociales en el acompañamiento a mujeres en situación de prostitución. Picinin subrayó la importancia de un enfoque libre de prejuicios y paternalismos:
“Iniciativas como el Proyecto Antonia desempeñan un papel fundamental en el fortalecimiento de estrategias de cuidado, autoconocimiento y empoderamiento. Esto es especialmente valioso cuando se trabaja desde la aceptación sin juicio, respetando las decisiones, historias y condiciones de vida concretas de estas mujeres”.
Asimismo, destacó la creación de espacios seguros donde puedan expresarse sin miedo a ser deslegitimadas:
“El Proyecto Antonia trabaja para generar espacios de escucha cualificada e intercambio, donde muchas mujeres pueden hablar por primera vez de su dolor, sus deseos y sus estrategias de supervivencia sin temor al juicio. Eso, en sí mismo, es profundamente transformador”.
La entrevista completa está disponible en el sitio web de la Provincia Santísimo Redentor.








