La Fiesta del Santísimo Redentor llena a toda la Familia Oblata de alegría en este tercer domingo de octubre, día en que hacemos memoria de la acción salvífica de Dios por la Encarnación, la Cruz y la Resurrección de Jesús.
Esta fiesta nos recuerda que, desde nuestros orígenes, la redención forma parte constitutiva de la comprensión de la identidad Oblata.
Mediante la acción del Espíritu, Jesús inspiró a M. Antonia y P. Serra la fundación de la Congregación de las hermanas Oblatas del Santísimo Redentor, para formar discípulas y seguidores que, a ejemplo de Cristo, continúen en la iglesia su obra redentora.
“El Espíritu sopló con ímpetu en nuestros orígenes carismáticos y lo sigue haciendo hoy. Nos recuerda que nuestro horizonte es la misión y nos impulsa hacia nuevas fronteras y cruces para ser ahí Buena Noticia.
Hagámonos con Jesús, amor redentor, puentes de humanidad y luz, que alcance especialmente a sufrientes y más vulnerables en nuestros entornos cotidianos y a quienes siguen interpelando nuestro ser de Oblatas clamando justicia y dignidad”, recuerda el Gobierno General en la felicitación que adjuntamos abajo.
De Su mano, caminemos en familia oblata hacia la Vida. ¡Feliz fiesta!