Antonia María de la Misericordia funda la Congregación Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor el 2 de febrero de 1870, precisamente el mismo día en que celebramos la Jornada Mundial de la Vida Consagrada.
Celebrando la Fiesta de la Presentación, recordamos la llamada de Antonia a consagrar su vida a Dios, inspirada por el pasaje evangélico que relata la presentación del Niño en el Templo.
Cada año, con la fiesta litúrgica de la Presentación del Señor en el templo, se celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, un día especial para agradecer el don de la vida consagrada tal y como el Espíritu la va suscitando en la Iglesia de cada tiempo.
Antonia este día, 2 de febrero de 1870, decide tomar el hábito y fundar la Congregación de las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor para ser continuadoras de esta gran misión en la Iglesia.
Ella asume su vocación con el nombre de Antonia María de la Misericordia, rasgo que la definirá hasta su muerte acaecida en Ciempozuelos el 28 de febrero de 1898.
Con gran ilusión, cumplimos este año 153 años del inicio de nuestra congregación. En palabras de Lourdes Perramon, superiora general de la Congregación, “sabemos que esa incipiente familia oblata se ha extendido por el mundo, acogiendo el envío siempre nuevo de Dios que, a través de tantas hermanas, ha ido tomando rostro concreto en países y culturas”.