Hoy, las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor celebramos con gozo la Fiesta del Santísimo Redentor. Esta fecha nos recuerda la centralidad de Cristo en nuestra vocación y misión. La figura del Redentor es para nosotros un símbolo de amor infinito, misericordia y esperanza, y en su contemplación encontramos la fuerza para vivir nuestro carisma cada día.
Nuestra fundadora, Antonia María de la Misericordia, al contemplar la realidad de tantas mujeres necesitadas de acogida y esperanza, expresó con fuerza y ternura un deseo que se ha convertido en guía permanente para nuestra comunidad:
“Quiero que vean en ellas la imagen del Redentor.”

Este mensaje nos invita a descubrir el rostro de Cristo en cada mujer, reconociendo en su vida la redención, el amor y la esperanza que Él ofrece. En cada gesto de acompañamiento y amor fraterno, tratamos de hacer presente la Redención de Cristo en la vida cotidiana, siendo signo visible de su misericordia y compasión.
Asímismo, cada año, como parte de esta celebración, compartimos un diseño especial. Este año, hacemos queremos remarcar en la conexión entre nuestro carisma, la mirada de la fundadora y la importancia de contemplar a Cristo en cada una. Invitamos a todos los que nos siguen a reflexionar sobre la importancia de la Redención. También invitamos a reconocer la presencia de Dios en el mundo y a vivir con esperanza y entrega.
Que esta Fiesta del Santísimo Redentor sea un recordatorio. Con Cristo y como Él, estamos llamadas a caminar junto a quienes más nos necesitan. Que cada mirada, cada gesto y cada acción refleje su amor redentor, llevando esperanza y fe a todos los rincones de nuestra comunidad y más allá.








