La red Migrantes con Derechos considera que el Pacto Global para la Migración es un signo de esperanza para construir sociedades acogedoras e inclusivas. Así lo han manifestado a través de un comunicado del que desde Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor nos hacemos eco.
La migración, sobre todo cuando se lleva a cabo en condiciones en las que se pone en peligro la dignidad e integridad de la persona, es una realidad que nuestra congregación vive muy de cerca.
Por este motivo, hacemos eco de las palabras del segretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, acerca de la adopción por parte de los representantes de 164 gobiernos del primer Pacto Mundial para una migración segura, ordenada y regular, en las que señala que, si bien “es satisfactorio el abrumador apoyo mundial para el acuerdo”, es importante subrayar que “los derechos y la dignidad de las personas en movimiento voluntario o forzado, sin o con autorización legal, deben ser respetados”.
Por este motivo, la red Migrantes con Derechos ha manifestado que el Pacto debería declarar expresamente que el migrante, más allá de su estatus migratorio, sigue siendo persona. De la misma manera, si bien no es jurídicamente vinculante, el Pacto pone de manifiesto un conjunto de esfuerzos a nivel internacional para proteger los derechos humanos que se ve desestabilizado por la negativa de adherirse al mismo de los gobiernos de Estados Unidos, Israel, Hungría, Austria, República Checa, Australia y, probablemente, Italia.
Puedes leer el comunicado de Migrantes con Derechos aquí.