La Comisión Episcopal de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha celebrado entre el 6 y el 8 de junio sus XXXIX Jornadas de Delegados y Agentes de Pastoral de Migraciones 2019, bajo el título ‘Proteger y promover a migrantes y refugiados’. Marisa Arreba, Oblata del Santísimo Redentor, ha sido una de las ponentes en este encuentro, en el cual ha compartido la visión Oblata de cómo ejercer esa protección y promoción de los migrantes.
Con motivo de esta intervención, la revista Vida Nueva ha recogido una entrevista a Arreba, coordinadora del Programa Oblata en Madrid. “La participación en las jornadas de la CEE la tomamos como manera de explicar no solo qué hacemos en oblatas, sino también cómo se percibe desde dentro la necesidad de promoción a mujeres en prostitución y víctimas de trata”, señala, ya que “las mujeres víctimas de trata necesitan protección a muchos niveles, pero casi a los mismos niveles lo necesitan también las mujeres que están en prostitución, porque hay una exclusión y una estigmatización que están ahí, además del tema de la salud”.
El acompañamiento a las mujeres migrantes que llegan a los proyectos es uno de los puntos más importantes. Y es que las mujeres acuden a la congregación “a hacer un proceso, sea cual sea”, pero siempre se pretende que, al concluirlo, “estén mejor de cómo entraron”. Esto se aprecia en el hecho de que muchas de las mujeres que han acudido a los proyectos mantienen a lo largo del tiempo su relación con las oblatas, con quienes comparten distintos eventos y celebraciones a lo largo del año. “Personalmente creo que lo que hace que estas mujeres salgan adelante no es solo esa intervención social, sino el afecto y el vínculo que creamos con ellas”.
Además, Arreba ha señalado que la labor de Oblatas parte siempre de la colaboración con otras entidades sociales y congregaciones. “Entendemos que hacerlo solas no tiene ningún sentido”, asevera Arreba. “Trabajar con entidades que tienen distintas perspectivas del tema de prostitución enriquece tanto a la labor que hacemos como a la propia intervención con ellas”, añade.