En el año 2014, al concluir el encuentro en el Vaticano en el que, bajo la propuesta del Papa Francisco, se creó el Grupo Santa Marta, el Santo Padre le dijo al cardenal Nichols, presidente del grupo: “Que esto siga. Mantén esto en pie”. Mas de tres años después, este mes de febrero se ha celebrado un nuevo encuentro del grupo.
Con el paso del tiempo, el Grupo Santa Marta se ha ido ampliando con la incorporación de congregaciones religiosas implicadas en la lucha contra la trata de personas, además de obispos y cuerpos de seguridad de diversos países de todo el mundo. Las Oblatas del Santísimo Redentor han sido convocadas como miembros del grupo, asistiendo a la Conferencia desde el equipo general, uno de los proyectos de Italia y la Fundación Serra-Schönthal.
Los dos días que ha durado la Conferencia del Grupo Santa Marta, cuyo objetivo es el intercambio de experiencias, así como construir lazos de trabajo entre los distintos organismos y países, han culminado con unas palabras del Papa Francisco a los miembros del grupo. En ellas, el Papa ha recordado a los asistentes que “este flagelo moderno continúa causando un sufrimiento humano incalculable”, subrayando además que “estas formas de esclavitud están mucho más extendidas de lo que podemos imaginar”.
El Papa Francisco se ha mostrado particularmente preocupado por las formas en las que la sociedad “tolera y alienta, particularmente en lo que se refiere a la trata con fines sexuales, el sufrimiento de hombres, mujeres y niños vulnerables”. Por ello, el Papa considera necesario considerar los muchos sectores que hay relacionados con esta forma de esclavitud.
Para concluir, el Santo Padre ha querido recordar a todos aquellos que viven bajo las redes de la trata y la necesidad de tomar conciencia de la “necesidad de ayudar a las víctimas de estos crímenes, acompañándoles en un camino de reintegración en la sociedad y restablecimiento de su dignidad”.