El viernes 4 de mayo se celebró en la catedral de la Almudena la vigilia de los jóvenes, presidida por la “cruz de Lampedusa”, a la cual acudieron algunas hermanas de la sede general de Madrid.
En julio de 2013 el Papa Francisco emprendió su primer viaje como Pontífice fuera de Roma. El lugar elegido: la isla de Lampedusa, en ese momento foco de atención de toda Europa por el trágico naufragio de un barco de refugiados en el que murieron 349 personas, que pasaron a formar parte de los miles de seres humanos que han perdido la vida en el Mediterráneo huyendo de la guerra, el hambre o la persecución.
Apenas un año más tarde, en abril de 2014, la fundación italiana Casa dello Spirito e delle Arti presentó ante el Papa la “cruz de Lampedusa”, que había sido elaborada a partir de restos de barcos naufragados frente a la costa de esta isla italiana. Conmovido ante ello, el Santo Padre la bendijo e hizo el encargo de que fuera llevada “por todas partes”.
Hasta 2017 la cruz recorrió numerosas diócesis de Italia siguiendo el encargo del Papa y, a partir de ese año, se encuentra en España. Llegó a Madrid el domingo 29 de abril de 2018, a la catedral de la Almudena, donde permaneció hasta el pasado día 6 y desde donde recorrerá distintos puntos de la Comunidad, como la cárcel de Soto del Real el próximo mes de junio.