Como parte de la Comisión contra la Trata de Personas de la Confederación Latinoamericana y Caribeña (CLAR), las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor hemos asistido al IV Taller de Comisiones, que se ha celebrado en Brasilia entre el 5 y el 7 de abril.
En el marco del 60 aniversario de la CLAR, a este encuentro han sido convocados los integrantes de las 15 comisiones de la Confederación, quienes animan desde sus distintas realidades la vida religiosa de América Latina y el Caribe. “Queremos responder a los desafíos de la realidad y situaciones emergentes de nuestro Continente, que clama por una vida consagrada mística y profética”, dice Carmen Ugarte, osr, coordinadora de la organización contra la trata Red Rahamim México y asistente al encuentro.
Precisamente una de las maneras de responder y comprometerse a estos clamores es mediante las comisiones que forman parte de la CLAR, integradas por religios@s, laic@s y sacerdotes representantes de las 22 Conferencias Nacionales de la región.
Las comisiones – Espiritualidad Bíblica, Contra la Trata, Vida Consagrada indígena, Vida Consagrada Afro, Vida Consagrada Amazónica, Horizontes de Novedad, Religiosos Hermanos, Nuevas Generaciones, Migrantes y Refugio, Ecología Integral, Formación, Educar sociedades en transformación, Cambio Sistémico, Familias Carismáticas, y Cuidado y Protección de niñas/os, adolescentes y adultos vulnerables – se han reunido para reflexionar sobre la realidad de América Latina y el Caribe, compartir el camino recorrido de los 60 años de la CLAR, planificar el próximo trienio y reflexionar el Nuevo Horizonte que se presenta. Un horizonte inspirado por el icono de las Bodas de Caná, y cuyo lema es ‘Hagan todo lo que Él les diga, ya es la hora’.
Todo esto con “la fuerte invitación a continuar nuestro camino de renovación interior, vivir con sentido la propia vocación para responder con vino nuevo y dar respuestas proféticas a las diversas necesidades en los lugares donde nos encontramos, las Comisiones de la CLAR mantienen su compromiso con la opción por l@s excluid@s, con un nuevo modo de ser Iglesia, un nuevo modo de relacionarnos, un nuevo modo de vivir nuestra Consagración y un nuevo modo de realizar la Misión que se nos confía”.
Las Oblatas forman parte de la Comisión contra la Trata de Personas y, con tal compromiso, “compartimos nuestro aporte y trabajo por el cuidado y defensa de la vida amenazada por este grave delito”.