Entre los días 13, 14 y 15 de noviembre, Lourdes Perramón, superiora general de las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor, ha asistido a la celebración de la XXV Asamblea General de CONFER. Una ocasión en la que se celebra el 25 aniversario de unión de las conferencias de religiosos y religiosas en una única CONFER.
Con más de 300 participantes, las jornadas se han desarrollado bajo el lema ‘Os daré un futuro lleno de esperanza’, y en ellas se ha reflexionado sobre el porvenir de la vida religiosa, los nuevos caminos que se abren y las formas de vivir la misión, sobre todo en relación a la acogida y al compartir la vida con los más necesitados.
Por este motivo, la Asamblea ha contado con la presencia, entre otros, del nuncio de la Santa Sede en España, Renzo Fratini; el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez; el presidente de la CIVCSVA, Joao Braz de Aviz; el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro.
Francisco: «La Iglesia nos necesita profetas»
El Papa Francisco ha dirigido, por medio de un vídeo, un mensaje a los religiosos españoles que se reprodujo el primer día del encuentro. En él, el Papa dice que, en la vida religiosa, «no se trata de ser héroes ni de presentarnos a los demás como modelos, sino de estar con los que sufren y acompañar».
Además, animó a los consagrados a «buscar con otros caminos alternativos, conscientes de nuestra pobreza, pero también con la confianza puesta en el Señor y en su amor sin límites». Por esto, es necesario «volver a escuchar la llamada a vivir con la Iglesia y en la Iglesia, saliendo de nuestros esquemas y comodidades, para estar cerca de situaciones humanas de sufrimiento y desesperanza que esperan la luz del Evangelio», añade.
Francisco destaca también «el reencuentro personal» a través de la oración, sobre todo en este contexto que «requiere respuestas y decisiones audaces» a los «muchos» desafíos que debe atravesar la vida consagrada. «Los tiempos han cambiado y nuestras respuestas han de ser distintas. Os animo a dar respuesta, tanto a situaciones estructurales que requieren nuevas formas de organización, como a la necesidad de salir y buscar nuevas presencias para ser fieles al Evangelio y cauces del amor de Dios», apunta.
El Papa concluye su mensaje con una referencia al lema de las jornadas, explicando que “la Iglesia nos necesita profetas, es decir, hombres y mujeres de esperanza”. “Conocemos las dificultades que vive hoy la vida religiosa, como la disminución de vocaciones y el envejecimiento de sus miembros, problemas económicos y el reto de la internacionalidad y la globalización, las insidias del relativismo, la marginación y la irrelevancia social…; pero en estas circunstancias se eleva nuestra esperanza en el Señor, el único que nos puede socorrer y salvar», añade.