Desde el pasado lunes 6 de mayo la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG) está celebrando en Roma su Asamblea Plenaria bajo el lema ‘Sembradoras de esperanza profética’. Al encuentro ha acudido Lourdes Perramón, superiora general de las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor, uniéndose, de esta manera, a más de 820 superioras de 80 países distintos.
Esta reunión no solo representa la firme presencia de la mujer en la Iglesia, sino también en el mundo: en las fronteras, con los olvidados y marginados, siendo testigos de la esperanza que nace de nuestra fe. Y es que, tal como señalan desde la organización, “con nuevas iniciativas y proyectos que llegan a todos los extremos del mundo, la UISG es un signo de esperanza para el futuro, el fruto de la colaboración de muchas personas a diferentes niveles, trabajando para crear la cultura del cuidado, como dice el Papa Francisco”.
Durante la estas jornadas se ha profundizado en la visión para el futuro de la vida religiosa basada en el cómo ser sembradoras de esperanza profética. Un futuro cuyas claves están en “tener una visión, conservar la memoria de nuestra historia y de quienes nos han precedido, cultivar la capacidad de percibir y atreverse a ejercer un nuevo estilo de liderazgo”.
Por otra parte, la Asamblea también ha estado marcada por la reflexión acerca de la responsabilidad de la vida religiosa en el mundo actual, para con la tierra y los pobres, ante la cual cada religiosa de cada congregación debe ser sembradora de esperanza profética desde su propio carisma.
En esta línea, dese la UISG han señalado la necesidad de nombrar a una persona de cada congregación para que funcione como referente de la campaña ‘Sembrando esperanza para el planeta’, dinamizando la campaña en cada una de las congregaciones.
La Asamblea finalizará el próximo viernes, 10 de mayo, con una audiencia con el papa Francisco quien, además, procederá al lanzamiento de la campaña ‘Nuns healing hearts’ (‘Monjas sanando corazones’), ideada con motivo del X aniversario de Talitha Kum, la red internacional de religiosas contra la trata de personas.
La UISG preguntó a las congregaciones de qué manera son sembradoras de esperanza profética, y las Hermanas Oblatas respondimos con este vídeo:
