- Tres comunidades cuentan cómo han vivido este día
- Se cumplen 120 años de la Pascua de Madre Antonia
El pasado 28 de febrero fue un día de celebración para toda la Congregación. Un día en el que se celebró la vida de la Venerable Antonia María de la Misericordia en todos los rincones del mundo donde su carisma ha llegado para iluminar tantas vidas como ha hecho desde el momento del fallecimiento de la Madre Fundadora hace 120 años.
Ejemplo de ello es la comunidad de Ibagué, en Colombia, donde el arzobispo celebró una Eucaristía a la que asistieron mujeres de los proyectos, así como las hermanas de la comunidad, laicos y voluntarios. Un hermoso momento para dar gracias a Dios por la vida de Madre Antonia y orar por que ella siga iluminando la misión y que ésta siga dando abundantes frutos.
En Projeto Antonia, Brasil, crearon un espacio de reflexión junto a las laicas oblatas sobre la vida de Madre Antonia, y en Filipinas se unieron para orar y dar las gracias.
Por su parte, en Angola, con la celebración de la Eucaristía se hizo oficial, con mucha alegría, la presencia en la comunidad de dos nuevas jóvenes: Cipriana e Indira, que inician una nueva etapa en sus vidas.
Todas las comunidades vivieron de manera especial este día. Y es que celebrar los 120 años de la muerte de Madre Antonia es perpetuar la presencia oblata en las realidades en las que hemos sido llamadas a trabajar para que el carisma siga siendo fecundo.
