El 1 de junio es un día muy importante para la Familia Oblata: Es por ello que las Hermanas Oblatas lo celebramos por todo lo alto y no fue para menos en los Colegios Santísimo Redentor, Jesús de Nazaret y Schönthal.
En esa fecha, José María Benito Serra y Antonia de Oviedo y Schönthal, conmovidos por una realidad dolorosa, ponen en marcha un sueño en 1864, un proyecto de redención: la apertura de la primera casa de acogida a las mujeres golpeadas y heridas por la prostitución de aquella sociedad, dando inicio a la Congregación de las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor, que hoy extiende su misión a la Familia Oblata.
Movidos por este acontecimiento, y en el marco de los 200 años del Nacimiento de Antonia, el Equipo de Animación de Laicos y Religiosas acompañó y guio a los proyectos educativos de misión oblata en Argentina en los festejos, desde el espacio de discernimiento que llevamos adelante en este mes todos los años.
Los Colegios Santísimo Redentor, Jesús de Nazaret y Schönthal, para esta fecha llevan a cabo encuentros de formación y diferentes actividades para profundizar en nuestro Carisma. “Para muchos de los laicos educadores que llevan un proceso hecho a lo largo del tiempo es decir `¡sí´, año a año. Es reafirmar el llamado de Dios para dar respuestas desde el lugar que cada uno ocupa dentro de la Misión. Para los educadores nóveles, es asomarse a esa puerta que está abierta… mirar y contemplar. Dejar que el Espíritu sople y escuchar la voz de Antonia diciendo `Poco a poco, y solo poco a poco´” (Pichoncito de Jerez 1892).
Es así que, en esta oportunidad, volvieron sobre las bases pedagógicas con las que Antonia acompañaba a las mujeres en el proceso de sanar su voluntad y recuperar su dignidad. “Animados en la lectura del `Pichoncito de Jerez´, texto escrito por nuestra fundadora, logramos resignificar esa verdadera pedagogía del encuentro, con la perspectiva liberadora y humanizante que la caracteriza”, relatan los integrantes del Equipo.
“Buscamos aterrizarla en nuestra tarea cotidiana, interpelándonos y anclando en nuestras prácticas esa manera peculiar de `ver´, de `pensar´, de `sentir´ y de `decir´ la educación”. Este espacio fue una invitación a elaborar conjuntamente el ABC del Educador Oblata, para repensar la forma de relacionarnos con el otro/a, con el cosmos, con el mundo, con nosotros mismos, y reflexionar sobre el modo de alojar todos estos valores día a día en nuestra realidad educativa.
Del Espíritu que impulsa el carisma soplan palabras “que nos permiten acoger y abrazar lo nuevo, lo diverso, lo imprevisto, lo sorpresivo del encuentro con el otro u otra, y vivirlo y anunciarlo como novedad. Respeto, amor, paciencia, fortaleza, comprensión, libertad; son palabras altamente significativas en nuestro ser y hacer en esta Familia”, aseguran los laicos y religiosas que han participado.
Que el Espíritu fundacional siga soplando, y que Antonia y José María bendigan nuestros pasos.
¡FELICES 158 AÑOS A ESTE PROYECTO DE REDENCIÓN!
Hna. Mirta Sánchez – Verónica Amato – Patricia Bonel – Nancy Peñaloza – Diego Ortíz –Ricardo Apduch
Equipo L/R