202 años del nacimiento de la fundadora de Hermanas Oblatas
La Familia Oblata celebramos hoy un momento de gracia en nuestro historia: el de nacimiento de nuestra fundadora. El 16 de marzo de 1822, Antonia María de Oviedo y Schönthal nació en Lausanna. Doscientos dos años después, ella es un referente de llamado, acogida, generosidad, cariño para la sociedad.
Antonia María creció sabiéndose profundamente amada por Dios. Sus capacidades fueron floreciendo bajo la influencia y mirada atenta de su madre, Susana, mujer de exquisita sensibilidad, extensa cultura y profunda fe, decisiva en la educación y vivencia religiosa de Antonia. Ella recibe en su infancia y juventud una sólida preparación enmarcada en la historia, cultura y geografía de Suiza, su pequeño y querido país, que dejará honda huella en los rasgos de su personalidad.
Son habilidades que desarrolla a lo largo de su vida y pone al servicio de su faceta como educadora, tanto en el Palacio Real de España, como institutriz de las hijas de la Reina María Cristina tres hijas de la Reina Mª Cristina de Borbón y el Duque de Riánsares, como entras las mujeres que, al distanciarse de la prostitución, despliegan todo su potencial. Un encuentro con las mujeres que definirá el resto de su vida y que, insospechadamente, le lleva a ser Fundadora de la Congregación de hermanas Oblatas del Santísimo Redentor, junto al Padre Serra. Su vida es leída por quienes la conocieron y la siguen descubriendo hoy, como referente evangélico y Venerable.