El 2 de febrero de 1870, Antonia María de Oviedo y Schönthal viste el hábito de la nueva familia religiosa de Oblatas del Santísimo Redentor y funda así la Congregación. Toma el nombre de Antonia María de la Misericordia, expresión del carisma naciente que le lleva a expresar ante la realidad de las mujeres: “Quiero que veáis en ellas la imagen del Redentor”.
Anteriormente, el 1 de junio de 1864, Antonia y el Padre José María Benito Serra abrieron la primera casa como espacio de acogida y esperanza para las mujeres en Ciempozuelos (Madrid). Ella descubre cada vez con más intensidad la llamada de Dios a esta obra y dedica a ella todos sus recursos. Es por ello que con el tiempo, el proyecto se va consolidando y creciendo y el 2 de febrero funda la Congregación de Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor.
Jornada Mundial de la Vida Consagrada
En este marco, celebramos con júbilo la coincidencia en la misma fecha con la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, que la Iglesia acoge este año bajo el lema “Aquí estoy, Señor, hágase tu voluntad”.
La XXVIII Jornada Mundial de la Vida Consagrada quiere poner de manifiesto el don de la Vida Consagrada desde la experiencia evangélica de María. A lo largo de la historia muchos hombres y mujeres se identificaron con el ‘Sí’ de María. Su respuesta afirmativa al Señor los hizo capaces de entregar su vida a la causa del Evangelio en los diversos caminos que el Espíritu, a través de los carismas, ha ido abriendo para el bien de la Iglesia en el mundo.