El 8 de diciembre, coincidiendo con la fiesta de la Inmaculada, celebramos con alegría la primera profesión religiosa de una nueva hermana, Miralyn Peñas Dulog.
Después de 12 años sin profesiones en Filipinas, este hecho es realmente inspirador para toda la congregación, ya que nos confirma que Jesús Redentor, quien nos llama a cada una de nosotras, quiere seguir fortaleciendo la presencia oblata y su carisma en esta tierra.
Es, además, un impulso para responder a los desafíos de nuestra misión por este mundo herido, así como para revivir el entusiasmo por fortalecer la pastoral vocacional.
La celebración tuvo lugar en la parroquia Nuestra Señora del Santo Rosario, en la ciudad de Multinational Village, Parañaque, Filipinas, y fue presidida por el superior provincial de los redentoristas en Cebu, el padre Copernicus V. Perez Jr. Fue, además, concelebrado por dos redentoristas y dos salesianos.
Al evento acudieron también varias congregaciones, así como amigos y familiares de Miralyn. “La profesión que hago es solo una respuesta a la misericordia de Dios en mi vida”, ha dicho ella.
“La misericordia que infunde esperanza en cada momento y al escucharle decir ‘no tengas miedo, te basta mi gracia’, pide que le acompañemos en nuestra oración para que en cada oblación pueda decir: ‘mi alma encuentra alegría en Dios, mi Salvador”.