Nuestra Congregación Hermanas Oblatas se ha reunido con gozo para celebrar las Bodas de Oro de las hermanas Eva Carreño Bueno, Rosaura Gómez Pedraza y Bárbara Orejarena Plata en Bucaramanga (Colombia).
La ceremonia ha tenido lugar el mismo día que la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María y han estado acompañadas por hermanas de la provincia y sus familiares.
Un momento significativo de la celebración ha sido la renovación de los votos religiosos, cuando las hermanas han proclamado:

Consciente de la gracia de ser llamada, agradezco a Dios por su presencia fiel que ha iluminado, guiado e hizo posible este recorrido de 50 años de seguimiento a Jesús Redentor.
Que nuestra Señora del Perpetuo Socorro, nos anime y nos acompañe en este caminar.
En esta fiesta, damos gracias por los 50 años de vida entregada a la misión Oblata, camino recorrido con amor, generosidad y fidelidad. Pedimos a María, la Madre del Perpetuo Socorro, siga acompañando y fortaleciendo cada día el “sí” que con alegría ofrecieron al Señor.
Muchas hermanas de diversas localidades, se han unido a este momento y han enviado felicitaciones:
Nos alegramos de tantos años de fidelidad de Bárbara, Rosaura y Eva. También lo celebramos con la PE, con Antonia y M José en sus 50 años y M Jesusa en sus 75 años. Para todas el deseo de seguir caminando como Oblatas en este momento vital. Muchas felicidades!! – Marisa Arreba, Superiora General.
Felicidades a Barbara, Eva y Rosaura en sus bodas. Un abrazo. – Julita Núñez.
Felicitaciones Nuestras Hermanas Barbara, Eva y Rosaura. Que alegría verlas celebrando las bodas de oro. Que Dios les siga bendiciendo. – Nancy, Filipinas.
Felicidades a las 3. Que Dios siga recreando la vocación y su fidelidad! Gracias por tanta vida entregada y compartirlo! – Lourdes Perramon.

Felicidades y gracias por tantos años de fidelidad. – Noelia Ramírez, Angola.
Muchísimas felicidades a las tres hermanas que han hecho las bodas de oro y a Jesusa que hizo las bodas de diamante. Me uno a la acción de gracias de toda la Congregación por su sí generoso y fidelidad. Un fuerte abrazo para cada una. – Ir. Sole, Pamplona.








