El 16 de octubre, como cada año, en tercer domingo de octubre, celebramos la festividad de Jesús Redentor, titular de nuestra Congregación: Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor.
Antonia María de Oviedo y Schönthal, fundadora, hizo opción por la grandeza y la debilidad de la mujer pobre, lo que le abrió de lleno a la Familia Redentorista de San Alfonso Ligorio.
Es por ello que toda la Familia Oblata celebra con gozo esta fiesta desde los quince países donde en los que estamos presentes.
La hermana Mª Cruz Ciordia Azcona, de la Provincia de Europa, lo expresa así: ”Hoy al celebrar la fiesta del Santísimo Redentor siento que un arroyo de alegría riega el campo marginal de la Familia Oblata y el eco del Espíritu nos llega con su melodía incuestionable: Ellas y el Redentor os indican el camino”.
En este sentido, relata que en sus primeros años de Oblata, al encontrarse con la dura realidad de tantas mujeres y niñas, brotó en su corazón con fuerza la pregunta: “¿Qué es Redención?”. “No supe responder y hoy todavía tampoco. Lo que sí apareció ante mí con más nitidez fue la persona de Jesús que emergía de las sombras de esos márgenes. Sentí entonces la alegría de haber encontrado dónde vivía el Maestro y esto clarificó y unificó mi ser discípula misionera. Ahora voy poniendo palabra a este caminar de mujer Oblata”, recuerda Mari Cruz.
Asimismo, la hermana Beatriz Paixao, de la Provincia Santísimo Redentor, manifiesta el sentido qué tiene para ella esta fiesta: “Este año, una vez más, celebro el Santísimo Redentor como la Fiesta de Familia Oblata”, y en concreto, en este año, “renuevo el dinamismo vocacional que nos habita, dando sentido a mi vida después de tantos años y me interpele a seguir abierta a los nuevos caminos que vamos buscando juntas, hermanas y laicado”.