Desde la Pastoral Juvenil Vocacional de la provincia Europa se presenta el Verano Oblata 2024. Una propuesta presencial que se desarrollará en (Murcia-Alicante) en dos ediciones a lo largo del verano:
- 22 al 28 de julio
- 2 al 8 de septiembre
Un año más la Pastoral Juvenil de la provincia Europa (España, Italia y Portugal) de las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor ofrece la oportunidad de que jóvenes vivan una experiencia de verano junto con una Comunidad de Hermanas Oblatas en el marco de la vida comunitaria y el acercamiento a la Misión. Se pretende que el/la joven pueda aproximarse a la realidad de las mujeres en contextos de prostitución y trata con fines de explotación sexual, conociendo y participando durante esos días en el Proyecto Social. Y al mismo tiempo que esta experiencia sea una vivencia desde la fe compartida en comunidad.
Condiciones que debe asumir el/la joven:
- Edad: 18 a 35 años
- Entrevista previa (online o presencial)
- Apertura de la vivencia de la experiencia desde la fe
- Coste de desplazamientos a la Comunidad de acogida
- Asumir las condiciones de vida de la Comunidad de acogida
- 50€ de inscripción solidaria
La inscripción se puede realizar a través de un mensaje WhatsApp al +34 660 526 764 o enviando un email a pjoblatas@gmail.com.
Testimonios jóvenes participantes año 2022:
Adriana:
Vuelvo de esta experiencia con ilusión, con muchas cosas por ordenar todavía en mi cabeza, con la mirada atenta, el corazón encogido y con infinita confianza en Dios.
Me subí al autobús con una mochila llena de miedos que se ha ido vaciando con cada una de vuestras miradas cómplices, con el abrazo de la primera mujer que recogí en el aeropuerto y con los ratitos de risas y lágrimas confiadas. No me he podido sentir más acogida y cuidada por todas vosotras. Esta experiencia me ha tocado el alma y me ha vaciado de prejuicios. No sabía que era capaz de querer tanto.
Caterina:
Esta experiencia ha sido una gran obra de arte, donde nos hemos reunido muchas mujeres, las cuales una detrás de otra hemos conseguido sacar adelante la mejor pintura que podríamos haber creado.
No puedo dejar de sonreír, pensando en estos días, en esas 11 mujeres, que incluso habiendo padecido o padeciendo tanto han sabido ofrecerme mucha calma, alegría, bondad, compasión y esos pequeños detalles, que a lo mejor para ellas no les ha costado ningún esfuerzo, pero para mi han sido una flecha clavándose en mi corazón.