Nuestra Superiora General, Lourdes Perramón, y dos consejeras del Equipo General de la Congregación, Marisa Arreba y Zenda Singson, realizaron recientemente un acercamiento a las comunidades de Hermanas Oblatas, en Brasil, “¡una experiencia de acogida que es más fácil vivir que transmitir!”, relatan.
Llegaron a Sao Paulo el pasado 6 de marzo, para iniciar la visita a las comunidades y proyectos de Brasil. “Veníamos con la certeza de ser acogidas y bien recibidas, pero se ha superado con creces”, señalan.
La primera parada que hicieron fue en Belo Horizonte, donde transcurrieron días intensos de conocer y compartir experiencias con las hermanas, equipo del proyecto y mujeres. En Río, las hermanas mayores las esperaban y, como no podía ser de otra manera, disfrutaron de la convivencia, el encuentro y el cariño.
Posteriormente, disfrutaron de unos días compartiendo con las hermanas, equipos de los proyectos y mujeres de Salvador, Juazeiro y las dos comunidades de Sao Paulo. “Han sido días que se quedarán para siempre en nuestro corazón como experiencia de sentirnos parte de esta gran familia”, recuerdan.
Momento especial también el encuentro con Dom Carlos Alberto Breis, obispo de Juazeiro, que las recibió con la sencillez que caracteriza a los franciscanos y agradecido por el buen trabajo que se hace en esa diócesis con las mujeres, por parte del equipo de la Pastoral de la Mujer.
El día 22 compartieron una mañana con las junioras de la provincia, desde su vivencia de comunidad, misión y experiencia de Dios, y tuvieron la oportunidad de pasear por el centro de Sao Paulo, con ellas como guías.
Lourdes, Marisa y Zenda aseguran que “sólo nos queda agradecer estos días de disfrutar de la fraternidad, de la acogida y de sentirnos entre hermanas” y lanzan un mensaje a la familia de Brasil: “¡Gracias por abrirnos las puertas y, sobre todo, vuestro corazón!”.