El 30 de julio se celebra el Día Mundial contra la Trata de Personas, un delito que vulnera gravemente los derechos de las personas, en especial de las mujeres y de las niñas, y que se comete en todos los países del mundo, a través de grupos organizados nacionales y transnacionales.
La trata de seres humanos encuentra su fundamento en las condiciones estructurales de vulnerabilidad extrema que afectan a millones de personas en el mundo: la pobreza y la desigualdad, las catástrofes naturales, la injusticia climática, la violencia -especialmente la violencia de género, aunque no sólo-, la persecución política, entre otros.
La guerra es uno de estos factores estructurales que, al incrementar de manera abrupta la vulnerabilidad y la movilidad forzosa de las personas, más aumenta el riesgo de trata de personas. En un año en que la guerra de Ucrania ha acaparado los titulares de todo el mundo, ACNUR y UNODC alertan sobre los riesgos de explotación, abusos y trata que ésta y todas las guerras generan.
Desde la Fundación Serra-Schönthal, creada por las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor, queremos aprovechar la mayor sensibilidad social hacia los conflictos armados para con motivo de este Día Mundial, unirnos a estas instituciones para dar visibilidad a este impacto nefasto de dichos conflictos:
- Los conflictos armados dan lugar a situaciones específicas de trata de personas, tal y como recoge UNODC en su Documento Temático sobre la lucha contra la trata de personas en situaciones de conflicto:
- La explotación sexual de mujeres y niñas por miembros de grupos armados y terroristas;
- La utilización de niños y niñas como soldados;
- La extracción de órganos para tratar a combatientes heridos o financiar la guerra;
- La esclavización como táctica del terrorismo, incluido el recurso a ella para reprimir a minorías étnicas.
- Las guerras son un factor multiplicador de la vulnerabilidad y de movilidad forzosa, y, por tanto, de todos los otros tipos de trata, incluidos aquéllos con los que nuestras sociedades están más familiarizadas, como la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual.
- Hablamos de todas las guerras y conflictos armados, incluyendo los que por su carácter enquistado y de larga duración están prácticamente olvidados y fuera del foco, tales como Etiopía, Somalia, Sudán, República Democrática del Congo, Malí, Burkina Faso, Siria, Yemen, Birmania entre otros.
Desde la Fundación, nos comprometemos a seguir ofreciendo nuestro esfuerzo para identificar, apoyar, asesorar y buscar soluciones, así como justicia para las personas víctimas de este delito, y continuar dando visibilidad a las causas estructurales de la trata de personas.