Para descifrar “los nuevos códigos”, tal y como nos proponemos en nuestro Consejo Ampliado, compartimos los pasados 27 y 28 de octubre dos momentos de reflexión y trabajo con la facilitación de Begoña Martínez, miembro del gobierno general de la asociación ADSIS, y la iluminación de Pilar Benavente, hermana misionera de Ntra. Sra. de África y asesora de Faith and Praxis.
Ambos espacios comenzaron con una oración, que nos permite abandonarnos en manos de Dios y nos impulsa a trabajar bajo la iluminación del Espíritu Santo.
Estos dos días, se ha seguido un método de trabajo concreto: iluminación y taller. Para ello, todas trabajamos de manera personal, por grupos y en plenaria, llegando a recoger los aprendizajes y las intuiciones de lo vivido.
Pilar Benavente, iluminó estos días con el tema “Mirar juntas a la Animación-Gobierno desde una perspectiva sistémica: Cuerpo Congregacional en el contexto”.
Tres palabras claves
La ponente partió de la Encíclica del Papa Francisco Laudato si’ para desarrollar la idea de ser congregación como un sistema vivo, en este tiempo de la conversión ecológica, respondiendo a la llamada del Papa. De este modo, como cuerpo congregacional estamos llamadas a prestar atención a lo local y a lo global, en un camino siempre en tensión.
En este sentido, aludió al colapso de la universalidad: “El mercado neoliberal encuentra en el relato de la universalidad una justificación para sus prácticas financieras que teóricamente benefician a un sujeto planetario global, ignorando a los individuos concretos que sufren en carne propia los efectos de una economía depredadora”. “Abrirse al mundo es una expresión que hoy ha sido cooptada por la economía y las finanzas” (Fratelli Tutti).
De ahí, surge la primera palabra clave: Emergencia. “La vida cambia a través de la emergencia y no de forma incremental”, apuntó Pilar. “En lugar de la simple suma de partes individuales, la vida lo mezcla todo en redes de relaciones y produce algo nuevo”. Así, la emergencia “siempre nos presenta una sorpresa. De repente, surge algo que es diferente a las partes que lo crearon”.
La segunda palabra clave es la complejidad, pues trabajar con sistemas vivos significa trabajar con la complejidad. La ponente señaló que “Los sistemas vivos no se comportan de manera predeterminada por un diseñador, planificador o director ejecutivo” e indicó que, en las organizaciones, “esto está amplificado por el hecho de que se trata de PERSONAS”.
Por último, Benavente apuntó una tercera clave: “Lo complejo tiene un alto grado inherente de imprevisibilidad”. En este sentido, reflexionó sobre el comportamiento no lineal. Esto es: “Algunos cambios pueden ser graduales pero muchos sistemas en la naturaleza viven períodos de turbulencia e inestabilidad, con cambios dramáticos”, como, por ejemplo, un volcán.
Cuerpo congregacional, Sistema vivo
Más adelante, se dedicó otro espacio a un papel en el que tres hermanas, junto con Pilar y Begoña, compartieron tres enfoques que nos pueden ayudar a construir nuestro cuerpo congregacional desde un “sistema vivo”: Itinerancia, intercongregacionalidad e interculturalidad.
Para profundizar sobre este tema, se trabajó por grupos después se compartieron las reflexiones en forma de aprendizaje, respondiendo al planteamiento de ¿qué me ayuda a mirar de otra manera?, y formulando una intuición, como una pista que se abre en la visión de la Congregación desde una mirada sistémica (no mecanicista) y en red.
El segundo día comenzó con una oración desde los cuatro puntos cardinales, donde retomando la reflexión del día anterior, compartimos: el anhelo de vida que quiere surgir, la novedad que quiere amanecer, haciendo referencia al este; la invitación es a soltar y a dejar ir (oeste); el deseo de ensanchar, ir más allá de algunas fronteras (sur); y las dificultades que hay que afrontar (norte).
Trabajamos sobre la “Organización en la mente: Liderazgo en y para un Cuerpo Congregacional hacia Realidades Emergentes, desde la realidad que somos”, mediante una dinámica que orientó a compartir una reflexión sobre cómo encontrar de modo consciente nuestros propios códigos en lo que se refiere al liderazgo y a lo que está emergiendo, mirar juntas la animación y gobierno desde una perspectiva sistémica y crear cuerpo congregacional desde el liderazgo.
Se finaliza el encuentro compartiendo los aprendizajes e intuiciones a seguir profundizando, hasta el próximo encuentro virtual, los días 22 y 23 de noviembre, que será ahí cuando nos planteemos “aterrizajes” y posibles pasos hacia nuevas formas creativas de relacionarnos e interactuar.
