El sábado 23 de febrero un grupo de antiguas alumnas del actual colegio Mare de Déu de l’Olivar II (Alaquàs) organizaron un encuentro multigeneracional, promovido por Amparo Cervera, con el objetivo de rememorar la labor de las oblatas en el que, hasta hace 26 años, era el centro Venerable Madre Oviedo.
Al evento acudieron más de 300 personas, entre las cuales estaban también había cinco oblatas que estuvieron destinadas en el colegio de Alaquàs en distintas épocas, y que ahora se encuentran en diferentes comunidades de la congregación, incluida la Sede General.
El programa dio comienzo con la celebración de la eucaristía, seguida de un acto de agradecimiento en el que se destacó la forma en la que la estancia en el colegio ayudó a las alumnas en sus vidas posteriores, así como la manera de acercarles desde muy jóvenes la realidad de las mujeres en exclusión, especialmente aquellas que se encuentran en contextos de prostitución.
Todo ello sirvió no solo para educarlas en materia lectiva, sino para configurar generaciones de mujeres independientes, concienciadas y comprometidas.
El colegio de Alaquàs se instauró en lo que fue un convento de los mínimos, adquirido por madre Antonia Mª de la Misericordia, fundadora de la congregación, en el año 1880. Lo que comenzó, en época de la fundadora, con la acogida de mujeres en contextos de prostitución, llevó a, buscando una manera de mantener el proyecto, crear un colegio para chicas en los años 60 del siglo XX y que finalizó su labor en 1993.