El XXII Consejo Ampliado de las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor continúa celebrando sus jornadas de reflexión y diálogo en Brasil. Si bien los primeros días sirvieron para centrarse en las realidades del mundo actual, este es el momento de centrarse en hacer una mirada al interior para conocer en profundidad cuál es la realidad congregacional. Compartir experiencias y reflexionar juntas se convierte en el medio por el cual vislumbrar la situación actual de la congregación a la luz de los cambios y oportunidades que ofrece el mundo.
“Las transformaciones que vienen dadas por el cambio de los tiempos inciden de manera decisiva en la vida de la congregación exponiéndola a continuos desafíos y ajustes que nos interpelan y aumentan la sed de reinventarnos”, explica la hermana Daniela Cannavina, hermana Capuchina de Madre Rubatto. De esta manera, las nuevas formas de vida en comunidad, el laicado y la misión compartida se convierten en signos de los tiempos. Unos signos que abren a la congregación a un mundo de posibilidades, alianzas y colaboraciones necesarias para perpetuar la misión con una actitud de escucha continua a las necesidades y reclamos que surgen en medida que el tiempo transcurre.