El XXIII Consejo Ampliado de las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor comenzó ayer, en una modalidad nueva, ajustándose a las circunstancias actuales, que se celebrará en parte virtual y en parte presencial desde este mes hasta octubre de 2022, bajo el lema “Descifrando nuevos códigos”.
El Capítulo General nos ha dado un impulso orientado, entre otros, hacia: Nuevos estilos de animación y gobierno, y nuevas respuestas frente a realidades emergentes de prostitución y trata con fines de explotación sexual.
Estos dos grandes temas -vinculados a dos procesos clave de la Planificación General, a partir de los acuerdos tomados en la reunión virtual de los Equipos de Animación y Gobierno (EAyG)- van a entrelazarse de manera más directa, al reconvertir los dos Consejos Ampliados (CA) presenciales previstos en un mismo camino que inicia ahora y concluirá en el encuentro presencial previsto para octubre de 2022.
En este contexto, con el logo y slogan que nos acompañarán y motivarán en este tiempo, queremos ubicarnos en clave de descifrar los nuevos códigos. Para ello, invitamos a la iluminación, los diálogos, los pasos, las experiencias… que nos ayuden a leer los códigos de la realidad de las comunidades, de las mujeres, de la familia oblata, de la Iglesia, la VR vida religiosa, del mundo actual… para que tras los diálogos y profundización podamos caminar en ambos aspectos (Animación y Gobierno, y Realidades Emergentes) desde nuestro ser cuerpo congregacional.
El arranque propiamente del camino conjunto, será en los día de encuentro virtual programado para octubre y noviembre entre Equipos de Animación y Gobierno. Ahí podremos ahondar en la comprensión, entrar ya en una iluminación y compartir sobre Animación y Gobierno, así como perfilar juntas el proceso sobre Realidades Emergentes.
Presentación de la Superiora General
Nuestra superiora general, Lourdes Perramon, invita a acoger los cambios, derivados de la pandemia y de la variación de época, pues, “vivimos en un mundo en permanente cambio”, que “constatamos también al interior de nuestra congregación y familia oblata”, advierte.
En su presentación, la superiora general explica: “Son cambios gestados de algún modo entre todas, cuando en marzo de este año, en pleno contexto aun de pandemia, y -discerniendo en la reunión virtual de los cuatro EAyG los cambios de calendarios que eso ha generado especialmente en las celebraciones de los Capítulos provinciales, por las dificultades en los desplazamientos-, acordamos unir los previstos en la PG para 2021 y 2022 y diseñar en un equipo con participación de los cuatro EAyG esta nueva modalidad”.
Y continua: “Quizás toda esta experiencia nos está ya hablando a los dos grandes temas que vamos a trabajar en este año de celebración”, y expuso la “necesidad” de incorporar “nuevos estilos de Animación y Gobierno (AG)” y el desafío de “estar atentas y abrirnos a las realidades emergentes, especialmente las de prostitución y trata”, dejarnos tocar y transformar, gestando juntas nuevas respuestas en ambos temas.
Nuevos códigos
En este marco, Lourdes da a conocer el sentido que cobran el logo y slogan de este nuevo CA: “Aprender a leer esos nuevos códigos que están ya impregnando y definiendo la nueva realidad; algo que en este encuentro virtual vamos a focalizar en el tema de la AyG, acercándonos a códigos, paradigmas, comprensiones… que nos puedan dar luz y nuevos modos de comprensión sobre el liderazgo, la animación y todo lo que implica”, y señala que será sobre todo a partir del encuentro virtual de diciembre, junto a la familia oblata, que lo focalizaremos en lo referente a las realidades emergentes de prostitución y trata.
Así, una vez leídos o comprendidos algo más estos códigos, la superiora llama al diálogo, discernimiento, intuiciones… para encontrar de modo consciente los propios códigos, también en estos dos temas. Para ello, anuncia el encuentro virtual de noviembre, para AyG, en el que se espera que planteemos “aterrizajes” y toda una secuencia hasta el encuentro presencial.
Y será especialmente el Grupo de Trabajo (GT) sobre Realidades Emergentes quien acompañe y dinamice lo referente a este tema, entrelazando iniciativas de ámbito global con las acciones y momento en cada Provincia, contando también con un encuentro presencial de aquí a un año.
Transitar cruces y habitar fronteras
Nuestra superiora nos recuerda que si estamos hoy aquí es porque “la audacia del Espíritu nos impulsa a transitar cruces y a habitar fronteras donde nos esperan las realidades emergentes de prostitución y trata”.
De este modo, recordaba como en el Capítulo General, redescubríamos con alegría la Misión, y “ponerla en el centro nos moviliza y nos lleva a soltar, a renovarnos, a seguir el camino ligeras de equipaje para poder recibir los nuevos regalos de Dios”, matiza. “Para estos retos, reconocíamos que necesitamos de algún modo organizarnos, relacionarnos, interactuar de modo nuevo, igual que el vino nuevo necesita de odres nuevos”.
Damos un paso más, importante, partiendo de las cinco líneas fuerza recogidas en el Capítulo para el sexenio. Para este CA, apunta Lourdes, trabajaremos en algunos espacios entre EAyG, reconociéndonos como grupo al servicio de la AyG congregacional, “intuyendo nuevos estilos y modalidades que deberán en algún momento del proceso ampliarse y encontrar aterrizajes para el ámbito local, provincial y global, como cuerpo congregacional”.
Igualmente, en otros momentos lo trabajaremos junto con hermanas y toda o parte de la familia oblata, describe. “Vamos a ir paso a paso, poco a poco, como nos decía la M. Antonia”, recuerda Lourdes Perramón.
Para hoy y mañana, en esta clave de leer los nuevos códigos de la realidad, “vamos a mirar juntas la AyG desde una perspectiva sistémica: CUERPO CONGREGACIONAL EN EL CONTEXTO”. Todo lo que fluya será un material de cara a avanzar en el bloque de noviembre, donde posiblemente seamos capaces de definir algunas herramientas, medios, compromisos… que nos ayuden a dar el paso de la intuición a la vida.
“Baje la bondad del Señor”
“Llevamos tiempo constatando, ya en el propio Capítulo y la pandemia lo ha agudizado, la experiencia de vulnerabilidad, límite…. Podríamos decir que eso forma parte también de lo emergente, del ADN de la Vida Religiosa actual y de la realidad que tenemos que aprender a leer con nuevos códigos para ahí encontrar los propios”. Por ello, plantea: “Unos nuevos códigos formulados ya de modo muy general en el capítulo en clave de: espiritualidad holística, lo inter, cuerpo congregacional y misión compartida”.
A la luz del Salmo 89 “Baje la bondad del Señor que haga prosperas las obras de nuestras manos”, nuestra superiora nos invita a vivir desde ahí este CA. “Conscientes que la acción, la obra, es Suya, y a nosotras nos corresponde tan solo disponernos a ser buenas colaboradoras, abiertas, confiadas y valientes”.