Las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor acogen con esperanza el apoyo de la UISG, la USG y otras organizaciones eclesiales, a la campaña “Religious Life for Climate Justice: Turning Hope into Action”. Esta iniciativa invita a los Superiores y Superioras Generales a firmar una declaración común por un futuro sostenible y justo para todos.
Durante estos días, se está celebrando la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP30, en Belém, Brasil (10–21 de noviembre de 2025). Este acontecimiento es determinante para el futuro del planeta y para el compromiso colectivo en el cuidado de nuestra casa común.
La Unión Internacional de Superioras Generales, ha reafirmado su apoyo a las voces de las Iglesias y de los pueblos. Han pedido una conversión ecológica profunda, que coloque en el centro la dignidad humana, la solidaridad y la justicia. También han reafirmado que “sin justicia climática no hay paz, y sin un cambio en los modelos de desarrollo no hay futuro posible”.
Asimismo, el Santo Padre ha mandado un mensaje a la COP30. el Cardenal Pietro Parolin ha sido el encargado de leerlo. En este comunicado, el Papa ha afirmado que:
“Existe una clara conexión entre construir la paz y cuidar la creación. La búsqueda de la paz por parte de todas las personas de buena voluntad se verá sin duda facilitada por el reconocimiento compartido de la relación inseparable que existe entre Dios, los seres humanos y toda la creación”.
También ha declarado que “en un mundo que arde, tanto por el calentamiento global como por los conflictos armados, esta Conferencia debe convertirse en un signo de esperanza a través del respeto mostrado a las ideas de los demás en un intento colectivo de buscar un lenguaje común y un consenso, dejando de lado los intereses egoístas, y teniendo presente nuestra responsabilidad mutua y para con las generaciones futuras”.
En estas palabras dedicas al encuentro, ha recordado que quienes se encuentran en las situaciones más vulnerables son los primeros en sufrir los efectos devastadores del cambio climático, la deforestación y la contaminación. Esto hace que el cuidado de la creación se convierte en una expresión de humanidad y solidaridad.
Desde nuestra misión de acompañar y dignificar la vida de tantas mujeres en contextos de vulnerabilidad, las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor vemos en esta declaración una invitación a caminar unidas hacia un futuro más justo y sostenible.
