La Cátedra José María Patino de l Cultura del Encuentro y el Grupo de Investigación: Género, Riesgo y Vulnerabilidad de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales (Comillas CIHS) organizaron la “, un encuentro al que asistió un gran porcentaje del alumnado de la facultad y también representantes de entidades como de nuestra Fundación Serra-Schönthal y ONGs especializadas y otros profesionales relacionados, así como personas del colectivo.
Desde el trabajo de varios profesionales relacionados con el ámbito, se abordaron los pros y contras que supone la criminalización desde su ámbito de trabajo. Agustín Blanco y Jorge Uroz, director del Departamento de Trabajo Social de Comillas CIHS fueron quienes inauguraron estas jornadas destacando que este tipo de espacios “aportan mucho más al análisis de un hecho y pone en práctica la cultura del encuentro” concluyendo que “en un contexto de polarización cotidiana como el actual, debemos recuperar dinámicas que busquen espacios de encuentro, diálogo y colaboración”. Jorge Uroz, por su parte, reconocía que se trataba de un tema con intensos debates y que resultaba crucial una aproximación con la mente abierta con el objetivo de buscar soluciones reales.
En la primera mesa de la jornada se abordó la cuestión de la prostitución desde la perspectiva de las ciencias humanas, la salud pública y ética. Participaron Sebastián Mora, profesor de la facultad; Carmen Meneses, directora del grupo de investigación Género, Riesgo y Vulnerabilidad, así como profesora de la facultad, y Paule González Recio, del Instituto San Carlos III.
La segunda mesa estuvo dedicada a abordar la prostitución desde el ámbito jurídico y policial, y en ella, participaron Carmen Guil Román, magistrada juez de la Audiencia Provincial de Barcelona; Luis Mayandía Fernández, comisario jefe de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de Policía Nacional, y Mariano Calleja Estellés, abogado especialista en trata de seres humanos.
La tercera mesa que tuvo lugar tras le descanso abordó la situación de las personas en contextos de prostitución desde la intervención social y en la que participaron María Luisa del Pozo, coordinadora del proyecto “Leiho Zabalik” de Hermanas Oblatas en Bilbao; Miguel Ángel del Olmo Morales de la Asociación In género, y Eva Pérez, de la Asociación Aspasie en Ginebra, que habló específicamente sobre el modelo de regulación de la prostitución allí.
En la última mesa, que no menos importantes, pudimos escuchar a mujeres trabajadoras sexuales de distintas asociaciones y/o movimientos. Kenia, del Colectivo de Prostitutas de Sevilla. que actualmente ejerce la prostitución en A Coruña, recordó que la prostitución no es un ente monolítico, sino que es un mundo muy diverso y que muchas veces está vinculado a la precariedad de los trabajos feminizados y a la migración. “El estigma atraviesa a todas las mujeres, con independencia de que sean trabajadoras sexuales o no”. Iris, activista y defensora del uso del espacio público de la asociación AFEMTRAS, por su parte, recordó que las trabajadoras sexuales “somos el eje para hablar con las partes y resolver el conflicto, pero falta voluntad”. Mónica, trabajadora sexual en los años ochenta y veterana en la lucha de los derechos de las prostitutas lamentó que la violencia institucional y específicamente policial haya ido en aumento en los últimos treinta años. “El constructo mujer buena vs mujer mala sigue siendo muy operativo”. También se mencionó la importancia de reconocer su derecho a la autoprotección y la no necesidad de ser “rescatadas” ni salvadas.