Durante la celebración de la eucaristía del pasado domingo, 27 de enero, las hermanas se despidieron de la comunidad de Ayutla tras 23 años al frente de la Casa de la Mujer.
En ella recibieron una placa a modo de reconocimiento de parte de la Diócesis de San Marcos, la parroquia de El Señor de las Tres Caídas y de toda la comunidad católica de Ayutla, quienes reconocen y agradecen la labor realizada por la congregación, su compromiso con la igualdad, la justicia, la liberación y la vida de las mujeres marginadas y excluidas por la sociedad.
A su vez, muchas hermanas de la congregación manifestaron su gratitud por los años de entrega y dedicación en la frontera de Guatemala y México. “Me uno a vosotras y pido para que el Señor os acompañe y os dé la audacia de seguir trabajando por el Reino en esa parcela de las mujeres que es lo que nos toca de cerca”, ha dicho la hermana Asun Botas desde Benicassim. También la hermana Manuela Rodríguez ha señalado que siguen “unidas y acompañando este momento desde Ciudad Juárez”.